El capitán de la Selección Brasil de fútbol que se prepara para ir al mundial de Sudáfrica, Lucio, manifestó no sentirse confiado del todo para el partido con la albiceleste a disputarse en Rosario, Argentina.
Manifestó que será "una guerra" al asegurar que están preparados para afrontar el durísimo partido de la próxima fecha de las Eliminatorias, que será ni más ni menos que ante su rival de siempre, Argentina.
“Todos sabemos que, contra Argentina, normalmente no es un partido sino una guerra y no va a ser diferente ahora”, dijo Lucio, durante una visita al presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, a quien le llevó el trofeo de la Confederaciones.
Consultado acerca de la posible sede del partido, que podría cambiar del Monumental de Núñez al Gigante de Arroyito, en Rosario, Lucio se mostró indiferente."Sea donde sea que se juegue, ni las condiciones del campo o el tamaño del estadio asustan a una selección como la brasileña", afirmó.
En cualquier caso, la celeste y blanca ya se prepara para un partido decisivo para esta etapa final de las eliminatorias para ir a la copa del mundo que la FIFA organiza en Sudáfrica para 2010.
La previa del partido ya se empieza a sentir y la sociedad argentina sueña con un nuevo mundial de la mano del ex campeón de la copa del mundo México '86, Diego Armando Maradona, hoy entrenador o director técnico de la selección argentina.
Recuerde que puede seguir nuestro blog A Sudáfrica 2010.
Manifestó que será "una guerra" al asegurar que están preparados para afrontar el durísimo partido de la próxima fecha de las Eliminatorias, que será ni más ni menos que ante su rival de siempre, Argentina.
“Todos sabemos que, contra Argentina, normalmente no es un partido sino una guerra y no va a ser diferente ahora”, dijo Lucio, durante una visita al presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, a quien le llevó el trofeo de la Confederaciones.
Consultado acerca de la posible sede del partido, que podría cambiar del Monumental de Núñez al Gigante de Arroyito, en Rosario, Lucio se mostró indiferente."Sea donde sea que se juegue, ni las condiciones del campo o el tamaño del estadio asustan a una selección como la brasileña", afirmó.
En cualquier caso, la celeste y blanca ya se prepara para un partido decisivo para esta etapa final de las eliminatorias para ir a la copa del mundo que la FIFA organiza en Sudáfrica para 2010.
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